Fingir demencia, ¿estrategia de opacidad?
Por José Victoriano Martínez Guzmán
“Copia en formato electrónico de
los resultados de todas las encuestas contratadas por el gobierno del estado,
de septiembre de 2003 a la fecha”. En esos términos se presentó la primera
solicitud de información a través de Infomex-SLP a las 15:10 horas del 20 de
marzo de 2009, tres horas después de que presuntamente se puso en operación.
El clic inicial que dio el
gobernador Marcelo de los Santos tuvo un efecto retardado, pero cuando menos el
sistema entró en operación el mismo día y permitió que fuera a su propia Secretaría
Particular a la que se presentara la primera petición.
“Se le indica que la información
deberá solicitarla a Comunicación Social de Gobierno del Estado”, con esa
repuesta la Secretaría Particular inauguró la evasión con la que, desde
entonces, justo al vencimiento del plazo remiten al solicitante a cualquier
otra dependencia.
La historia de aquella petición
siguió una ruta larga que aún no termina. Tras pasar por la pachorra de una
Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP),
terminó en multa para la ex vocera de gobierno con algunos episodios recientes
y –eso sí– sin que el solicitante recibiera la información pedida.
Si bien existió una etapa en la
que se lograban respuestas aceptables vía Infomex, en los últimos tiempos aquel
sello original de evasión ha vuelto con tal fuerza, que hay casos en los que la
forma evasiva de atender el derecho de acceso a la información pública raya en
la burla en contra de quien pidió la información.
De entrada, en el caso de la
Secretaría Particular del gobernador, que entregue la información que le
requieren es la excepción porque la regla es remitir al peticionario a cualquier
otra dependencia.
En su afán por negarse a
responder, son capaces de exhibirse como analfabetas funcionales que leen sin
entender, o con un cierto retraso mental que, por inverosímil, se convierten en
una verdadera burla contra el solicitante.
El pasado viernes, la Secretaría
de Ecología y Gestión Ambiental respondió nueve solicitudes de información con
otra fórmula evasiva: la solicitud no es clara. Así, a las preguntas sobre los
operativos de Semana Santa pidió “que señale en qué fecha fue el operativo de
semana santa”.
A quien preguntó por los
resguardos vehiculares de un funcionario le rechazó la petición porque “es
ambigua al no señalar si los vehículos son públicos y privados”, como si la
dependencia emitiera resguardos sobre autos particulares. Al peticionario que
preguntó sobre la asistencia a reuniones del Consejo Forestal le requirió “que
señale las fechas de las reuniones”.
Negó informar sobre los
programas federales para áreas naturales protegidas de competencia estatal
porque “es ambigua ya que no señala a quien se refiere que ha implementado los
programas referidos”, y sobre las obras de mejoramiento de las áreas protegidas
por “no señalar que autoridad ha realizado dichas mejoras”.
En esa fingida incapacidad para
aplicar el obligado principio de máxima publicidad que ordena la Ley,
funcionarios como los de la SEGAM también simulan ignorar que para tales
aclaraciones Infomex cuenta con la opción “Prevención a la Solicitud”, que da
oportunidad al peticionario de hacer la aclaración.
Hasta el pasado viernes, 48
dependencias habían proporcionado 936 respuestas vía Infomex. Una revisión
muestra que, como esas dos formas evasivas para responder (mandar a otra
dependencia o pedir aclaración sin opción para que el solicitante la presente),
se pueden caracterizar otras tantas.
La propia CEGAIP usó una forma
diferente al negarse a responder a la organización Artículo 19 porque la razón social de esa agrupación no acreditaba
personalidad alguna, lo que contribuyó para que figurara en el ranking como la
peor Comisión del país.
Sí, el mismísimo organismo
garante incurre en las mismas prácticas. El pasado viernes, igual que la SEGAM,
respondió una solicitud que requería aclaración con una sola frase: “no
especifica lo solicitado”.
Ahora que, si en su defensa para negar que son opacos
aseguran que no están fingiendo… ¿cómo es que están ahí?